Esta semana el BdE emitio su reporte anual, donde se dan las confirmaciones y alertas en relación al momento actual de España y sus perspectivas en el corto plazo. Es siempre bueno repasar estas variables y su movimiento.
En relación al momento presente, se confirma el ciclo económico de expansión. España registra un lapso ininterrumpido de crecimiento de 4 años. La tasa promedio a largo plazo se ubica en 1,5%. Un valor sensiblemente menor al 2,9 % previsto para 2018, pero aún positivo, en el entendido de que se mantienen las condiciones básicas de la economía.
Sin embargo, el BdE alerta sobre la necesidad de reformas estructurales, de hondo calado, para que el crecimiento registrado se mantenga en el tiempo y se ataquen las debilidades de la economía española . ¿Cuales son estas debilidades? Algunas son económicas y otras extra económicas.
Desde el punto de vista extra económico, la mayor debilidad para el crecimiento económico de España es el envejecimiento de su población. Comentamos en un artículo anterior acerca de su negativa tasa de crecimiento poblacional: -0,2%. El impacto de este fenómeno es doble. Genera dos cargas para la población económicamente activa, pues ésta debe trabajar cada vez más, no sólo para incrementar su productividad, sino para sostener a la población inactiva y financiar los fondos de pensiones. Para poder contrarrestar esta tendencia, el Estado español debe promover ventajas u oportunidades fiscales que apoyen la natalidad y vida familiar dentro de la sociedad española, así como flexibilizar las normas migratorias conforme a los requerimientos nacionales.
Desde el punto de vista económico, la ineficiencia y rigidez del gasto público es una de las principales debilidades. Se gasta mucho, mal y sin control, tanto en el nivel nacional como en el provincial. Es uno de los compromisos más complejos de atacar, pues requiere de una voluntad política de largo plazo entre distintos actores. Este mal manejo del gasto se observa en dos vertientes: el déficit fiscal (nacional y provincial), y el nivel de endeudamiento. En relación al nivel de déficit fiscal, en el nivel nacional la administración actual tiene bajo la manga dos cartas a implementar en el 2018: el impuesto a las Grandes Tecnológicas (ya comentado en un artículo previo), y la reforma al impuesto sobre los premios de azar.
La otra debilidad estructural se relaciona al mercado de trabajo español. Frecuentemente comentado en los foros de economía, para España se ha recomendado asiduamente una desregulación del mercado de trabajo. Esta desregulación persigue flexibilizar las condiciones de entrada y salida del mercado, especialmente para traer dinamismo al mercado juvenil, cuya tasa de desempleo es una de las más altas de Europa.
Palabras Clave: Banco de España ; Expansión ; Debilidades ; Envejecimiento ; Déficit fiscal ; Endeudamiento ; Gasto Público; mercado de trabajo