Luego de haber definido nuestros objetivos el siguiente paso es analizar las diferentes alternativas que tenemos para alcanzar estos objetivos. Generalmente tendremos varias opciones, por ejemplo, si ahorramos Q 500 podríamos tener las siguientes alternativas.
- Aumentar el monto ahorrado al mes.
- En vez de seguir ahorrando en cuentas de ahorro podríamos decidir utilizar parte de esos ahorros a otro tipo de inversiones.
- Pagar las deudas que tengamos con esos ahorros.
- Continuar ahorrando lo mismo y no cambiar nuestros cursos de acción.
No importa cuales sean las alternativas que tengamos lo importante es que evaluemos los costos y beneficios de cada una de nuestras opciones y que recordemos un importante concepto: el costo de oportunidad.
Costo de Oportunidad
Todos estamos tomando decisiones en todo momento. ¿Será que compramos un par de tenis de Q600 o los ahorramos? No podemos hacer las dos cosas. Esta es la mejor forma de entender el costo de oportunidad, significa que siempre que tomemos una decisión estaremos sacrificando otras cosas que pudimos haber hecho con ese dinero, tiempo, etc.