Las cuentas monetarias o corrientes son las cuentas más comunes de los bancos comerciales ya que son cuentas contra las que se puede girar cheques y tener una tarjeta de débito asociada. Esto quiere decir; que si hay fondos suficientes en la cuenta pueden ser retirados con un cheque o consumidos en la tarjeta de débito.
Hay cuentas monetarias especiales que reciben un interés. Este interés es usualmente más bajo que las cuentas de ahorro normales, alrededor de 4% anual.